Suprema - Rol 2213-2008

La Corte Suprema rechaza el recurso de casación interpuesto contra la sentencia de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas, confirmando la validez del contrato de cesión de derechos hereditarios. Se determina que las prohibiciones al albacea son exigibles desde la aceptación del cargo, no antes.

• Datos básicos del caso
Nora Malvina Puratic Dubracic contra Guadalupe del Carmen Santana Pérez, sobre nulidad de contrato de cesión de derechos hereditarios. Primer Juzgado Civil de Punta Arenas, rol Nº 887-2005.

• Antecedentes procesales relevantes
Carlos Rene Silva Puratic, en representación de Nora Malvina Puratic Dubracic, demanda la nulidad del contrato de cesión de derechos hereditarios a Guadalupe del Carmen Santana Pérez. El juzgado de primera instancia rechaza la demanda, sentencia que es confirmada por la Corte de Apelaciones de Punta Arenas. La demandante interpone recurso de casación en el fondo.

• Hechos establecidos

1. El 14 de julio de 2005, Nora Puratic Dubracic cedió a Guadalupe del Carmen Santana Pérez sus derechos hereditarios en la herencia de su cónyuge, Aquilino Silva Obando.
2. El precio de la cesión fue de $3.000.000, pagados en dos cuotas.
3. La cesionaria convivió y cuidó al causante, lo cual fue determinante para la celebración del contrato.
4. Aquilino Silva Obando falleció el 27 de junio de 2005.
5. El 25 de julio de 2005 se publicó el testamento abierto de Aquilino Silva Obando, otorgado el 20 de julio de 2004, en el que se designó albacea con tenencia de bienes a Guadalupe del Carmen Santana Pérez.
6. Guadalupe del Carmen Santana Pérez ace...